Otro post comenzando con «Mi primer algo….». Vaya. Y hay personas que piensan que ya lo han vivido todo a mi edad y va y resulta que no paro de estrenar emociones. Algún día escribiré uno que recopile los posts en los que estrenaba algo, carrera, sensación, reto…
Me encantó el trail. Cual cabra montesa.
Me apunté el lunes. No tenía claro si sería conveniente, después del 10K rapidito del pasado domingo. Pero faltó el ánimo de un amigo (gracias Salva¡¡¡¡) y apenas media palabra para animarme. Con poquito me motivo no te creas. Así que, toma, sin pensar, como se hacen estas cosas. Apuntada. Ay madre. «Jorge, ya te he apuntado. A qué?, A una carrerita de montaña, así estrenamos las zapas de estas navidades. Vale». Y Jorge, como siempre, dice vale. Y se apunta, y no reniega, y se anima, y viene, y se esfuerza, y corre, y también intenta seguir mi compás, y no es fácil…y gracias.
Y zasca, el día más frío del invierno que nos sale. 1 grado a las 8 de la mañana. Rascayú. Y la friolera aquí presente con térmica, con cortavientos, con braga, con todo… Con mi botellita nueva, mis zapas nuevas y mi ilusión nueva.
Lo único que había entrenado de trail había sido leer algunos posts de recomendaciones de los más expertos, así que tuve que rebobinar mi mente hasta los tiempos en los que era casi como cabra montesa, en los que mis veranos eran perdida en montes, corriendo y saltando y jugando… Funcionó. Nuestro cuerpo tiene memoria, nuestros músculos también, pero menos. Hoy es jueves y aún tengo molestias¡¡¡.
Nos colocamos en salida, intenté ponerme cerca de Salva, pensaba que podía tener un ritmo parecido al suyo, y él se conocía este camino, para mi primer trail había pensado salir de forma conservadora y pensaba que así lo podría acabar bien. Pero caray, cómo iba el chico!. Comenzó fuerte, pero cuando comenzamos a trotar senda arriba aún iba más rápido… A Jorge lo perdí en el minuto 1, pero intenté no despistarme de Salva, y fuimos juntos hasta el primer avituallamiento. Él iba con otro compañero y lo esperó ahí. Luego en meta me volvería a coger. Eres un crack¡¡¡.
Para arriba, para abajo, comenzó durito, pero me reservaba porque me había estudiado el perfil, y sabía que en el km 6 comenzaba el duro ascenso….
Con Salva, en los primeros Km. Gracias por marcar mi ritmo y aconsejarme en casi todo el camino.
Muy pronto, en el 2 o por ahí, comenzaron a decirme que iba primera. ¿Cómo? ¿Me estaré pasando?, ay madre, a ver si luego muero… No sé si me motiva que me digan algo así, o me cargan de una responsabilidad complicada…Quieres esperar a tus compañeros, pero te dicen que vas la primera, y ¿qué haces?, Pues seguir Isabel, qué vas a hacer?, no haber corrido tanto, ahora te aguantas y acabas bien. (Toda la carrera fue una dura lucha contra mi mente…)
En el km 3 más o menos me pasó una chica. Era Clara. La dejé ir un poco. Le dije a Salva, «es la primera» me dijo que si íbamos a por ella, y le dije que de momento no, que no sabía qué podía pasar y quedaba la subida. Pero no la perdí de vista.
Momentos duros, has sido buena rival Clara
Cuando paré a beber, me dijo Salva que tenía que esperar a su compi, y yo le dije, pues sigo e intento coger a esta chica. Y así lo hice, ésa sería mi referencia ahora. Y cómo corría. «Bajas genial», le dije «¡Qué va, es lo que peor hago!, (si es que yo no entiendo de esto, pero me pareció que iba flipada bajando). Yo me veía con miedo, por las piedras y eso. Sin embargo subiendo me veía fuerte, yo la adelantaba a ella y a algunos otros subiendo, y luego bajando ella recuperaba… estuvimos corriendo así, con el aire en el cogote de la otra, durante muchos metros, hasta el final.
¡¡¡Cómo me costó la subida a la antena!!!. Yo sabía que había que andar en algún tramo, pero hasta que no te pones a ello, no sabes lo cañero que puede ser una subida de esa inclinación en medio de una carrera. Me duelen las piernas al pensarlo de nuevo…
Pero después de coronar la cima, todo sería más fácil. Ya sabía que no habrían más, que sería bajada, más fácil, y había que apretar, aunque aún tenía un poco de miedo. «Miedo de qué?, pues de resbalar, de caer, de cargar las piernas, de doblarme un pie….» » pues te aguantas, y palante, no pienses, sigue a la chica…. y así hice.
¡Qué cosas! nuestra cabeza es capaz de pensar justo a la vez una cosa y la contraria. No puedo más¡¡ !!Sí puedes. ¡¡Me retiro!! ¡¡Ni de broma… y así así…
Cuando estuvimos bajo y comenzamos el asfalto por Calicanto apreté. Era mi terreno. Bajé a 4:15 en un plis. Ella aguantó. Pero la veía un poco forzada. Yo iba bien. Aún así, ella no aflojaba, así que tomé una decisión, faltando 2 km. Yo no iba a poder apretar más, y ella tampoco, me dijo, pues iría con ella, como en toda la carrera, y entraríamos juntas, si ella quería. Yo no iba a apretar en los últimos 500 mt. para ganar o no, al final. Eso sienta mal, y más cuando has compartido la carrera con esa persona. Tampoco estábamos jugándonos el campeonato del mundo. ¡Ójala!. Así que seguimos las 2 más cómodas, una al lado de la otra.
Y en esas que me tropiezo, bueno, lo adelanto, a Mario. Lo recordáis. Fue un chico al que me pegué en la carrera de Mislata, la 10 k. Con él y sus ánimos conseguí una buena marca y un 2º puesto. Lo reconocí al instante. Nos abrazamos a mitad carrera y le comenté la situación. Quédate con nosotras, vamos a entrar juntas, así tendrás fotos. jeje
Hola Mario. Volvía a coincidir contigo. jajaja
¡¡Qué cosas!! lo que son las casualidades de la vida.
A falta de 1 km vi que Clara (Que ya le había preguntado el nombre) estaba cansada, así que aflojé un poco, nos cogimos de la mano y entramos juntas.
¡¡Qué chulo fue!!. Para mi por lo menos. Por detrás a pocos metros Salva que había conseguido alcanzarme¡¡¡.
Con Clara, desde el km 3 con ella.
Y luego la espera hasta los premios. Con una anécdota que me pudo hacer enfadar, pero acabó bien. Resulta que se había colado una chica en la clasificación. Parece que un chico corrió con un dorsal de chica, y salió en la clasificación por delante nuestra. ¡¡¡¡No pue ser!! si hemos entrado juntas. Sí sí, si me acuerdo de vosotras, me dijo el juez. Pues nada, lo corrige usted y ya está, y así la tercera tiene premio… Les costó un poco, pero lo corrigieron. Gracias a Mariló Colomino que se dió cuenta.
Clara no se quedó a la entrega de premios. Así que me llevé el jamón, el fuet, el queso y la supercaja de la OMS… Tenía que haberla compartido con ella¡¡¡¡
me llevé el jamón, el chorizo, los fuets, los quesos…. ¡¡¡Graciassss!!!
Contentísima con el resultado, con la experiencia, con los compañeros, con la sensación cabra, con las zapatillas, con mi botellita nueva, con mis piernas que funcionaron muy bien, con mis tres copas (Absoluta, categoria y local) y con mi caja de navidad….
Me encanta esta sensación de agujetas que hacía mucho que no tenía… Fue duro.
Repetiré pronto, no lo dudes. Ahora se me hace muy difícil qué elegir para competir: duatlon (era mi idea), trail (quierooo), asfalto rápido (me encanta la velocidad), media maratón (otros objetivos)… iremos poco a poco, mes a mes, semana a semana elaborando nuestro calendario, el mío y el de Jorge.
Hasta la próxima
Isabel
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