Carreras que dan vida - Isabel Remohí

No sabes porqué ni cómo, pero de repente todo se para. En Septiembre hice 5 competiciones (creo), y en octubre apenas nada o una. No estaba cansada, ni lesionada, ni desganada, he seguido todos los entrenamientos que me han propuesto, pero he estado un mes sin competir, justo lo que me ha durado estar sin clases, quizá sea eso, quién sabe. El caso es que, este domingo tenía que correr, era una carrera del circuito y tenía que ir; aunque ya había hecho las 5 obligatorias, y mis compañeros no fueran porque están preparando la maratón y es en breve… y allí estaba. Lo bonito es que era en casa de mi hermano, Moncada. Le pinché, y como buen Remohí, se picó y se apuntó. Jajaja. Si es que la sangre y los impulsos están íntimamente ligados.

Dos conclusiones de momento:

Apuntarse o planificarse es primordial para mantener el nivel, el ritmo, las ganas y la estabilidad… Los entrenes los he seguido a rajatabla, pero competir, hacía un mes y pico que me daba pereza… y es súper divertido y motivador.
El ansia Remohí puede con casi todo… pero me gusta, es mía también y la quiero, jajaja.

El domingo la carrera fue especial, corríamos la 10k de Moncada, en casa de mi hermanito, y la haríamos juntos. ¡¡Por fin correr con alguien a mi ritmo¡¡, (aunque seguro que él podría haberlo hecho un poco más rápido ;), gracias por esperarme).

Penúltima Carrera del Circuito, pude quedar 1ª del circuito por primera vez, no sólo porque no vino Mariemy, (a la que no puedo alcanzar de momento…), sino porque sí pude sacar unos segundos a Mapi, y eso me dio alegría. En las últimas carreras siempre me ha ganado por poquito. Con subidas y bajadas incansables, mantuvimos los dos un buen ritmo, y a falta de 3 km nos pusimos 3ª de chicas, la 1ª (súper Isa Checa) y la 2ª (Patricia Montalvo) quedaban demasiado lejos como para morir apretando sin sentido…

Así que acabamos genial, al menos yo, con un ritmo aceptable y sufriendo por si Mapi apretaba y me cogía al final. (Es muy frustrante ir tercera con la bici y de repente que te pase una chica y se lleve la bici con ella, en los últimos metros, a la vez pienso que es eso lo que yo le hice a ella… ays)

También me vi con buen ritmo y energía para saber que en un terreno llano seré capaz de bajar tiempo (después de tantos 10k sufridos a ritmos más lentos de lo que creo que puedo hacer…).

Correr con alguien es muy difícil, pero también muy xulo, nunca sabes si la otra persona está aflojando por ti, y te hace sentir mal, o si tú le estás apretando demasiado y también te hacer sentir mal… Pero el domingo no me pareció que estábamos demasiado forzados ninguno de los dos. Yo había planificado ir a 4:20 e intenté mantener un ritmo constante, sabiendo que era difícil ajustarlo con tanta subidita y bajadita. Pero conseguimos hacerlo a 4:23, sin apretar al final, porque la otra chica venía lejos. Aunque tuve que contener el ansia de mi hermano de apretar más o adelantar más pronto a Mapi, le pedí calma muchas veces jajaja.

Entrar a meta con la persona que se ha esforzado contigo es muy chulo, y si es un hermano tuyo, mucho más. Seguro que repetiremos.

Ahora, sólo nos queda 1 carrera de este circuito que está siendo más largo que un día sin pan, y muchas ganas de que llegue el gran reto de febrero, la maratón, que me asusta y me ilusiona a partes iguales…

Os dejo unas fotitos, la de la entrada a meta los dos no la he conseguido aún¡¡

Isabel. Noviembre 2019