De repente, en este nuevo mundo que estoy descubriendo, de contaros cosas, se me amontonan los temas (tenía miedo de no encontrarlos…), y lo que hoy iba a ser una entrada dedicada al FLOW y su capacidad para hacer que yo me concentre más que para estudiar el selectivo, pues no hay color con las experiencias que he estado viviendo, en concreto la del domingo con la bici y las chicas.
Y yo ya sabía que no estaba preparada para ir con ellas, que tenía mucho que preparar, comprar y practicar, pero mira, las cosas son como son, y el ansia a veces puede con todo… Pero comenzaré desde el inicio.
Con esto de apuntarse al Club y planificar algún triatlón, pues he tenido que trabajar una disciplina para mi desconocida, la bici. Bueno, de pequeña era la «bicistar», con mi motoreta roja por los caminos rurales de Monserrat, pero creo que eso no cuenta.
Entrar en el desconocido mundo de la bici de primeras me supuso un shock, ¡¡¡no tenía bicicleta!!!. Así que comencé con mi Mountain Bike, sí, esa que nos tocó en el sorteo del cole y con ella he ido haciendo pierna, pero aquello no iba, no rodaba, iba lenta… con lo que me gusta la velocidad.
Como hacerse ahora con una bici nueva es impensable para mi, decidí reparar la antigua bici de carreras de Jorge, de cuando era joven, o sea de hace muuuuucho tiempo. Pero pensé que arreglándola un poco podía experimentar una mejoría en mi tramo de bici. Y así fue. La llevé al taller, la maqueé, le pinté lo oxidado, le cambie cubiertas, cintas y ajusté frenos y marxas y a funcionar. Mira, que una gozada, como Contador arriba de su superbici me sentía yo, y en Castellón la cosa mejoró mucho, la verdad, con respecto a otros triatlones.
Pues bien, con la confianza de que podía seguir entrenando, comencé a salir, sola claro, y cuando ya comienzas a dominar la bici, sigues pensando: y ahora me falta algo para no hacerme daño en mis partes, pues si quiero correr más rato ya la cosa se pone fea, y también me hacen falta cámaras, pues ya había pinchado 2 veces, y también ya que estamos compró un spray de esos que lubrican, limpian y todo en uno… para más adelante las zapas, las calas… y cuando el club saque ropa pues ya me la compro, ahora me apaño. Este mundo no se acaba nunca!!!!, con lo fácil y barato que es correr…
Y así las cosas, antes de mi última salida sola, jueves, lubriqué bien todo, tanto lo hice que a los 900 metros se me salió un pedal, y ala, a darle a la tuerca, una y otra vez, pero no había forma de apretarlo bien. A la quinta vez que se sale, me voy a la tienda (que estaba cerquita y pude llegar) y el chico amabilisimo y sin poner cara de «madremiaquebiciquemellevasconlochulasqueestanlasqueyovendo», me apretó con fuerza el pedal, y yo, liberada de ese peso, me puse en camino de nuevo… y a los 5 km pinché. Vaya¡¡. Mi primer pinchazo sola.
Lo primero que piensas, que vengan a por mi!, pero no, decidí que podía cambiarla… Pues a cambiarla. Así lo hice, no tardé ni 15 min. Era la de delante, pero era mi primera vez. Y desistí de seguir con la bici y volví a casa.
Con este currículum (aunque ellas no lo sabían porque si lo hubieran sabido seguro que no me dicen nada…), esa misma semana me animan insistentemente a salir en bici con las chicas Triculp. Alguna de ellas campeonísima del ciclismo. Y yo me pongo roja y lo primero que les digo es que no que no estoy preparada, mientras que pienso (mi bici se rompe a cada poco, ya verás…) pero si me lo piden tan bien como lo hizo Patri, pues no digo que no. Y allá que me marcho.
MADRUGÓN. Ufff lo que más me costó de todo. Pues no me podía ni dormir esa noche, de la emoción sería…
Y allá que vamos: siete guapísimas chicas rumbo a Godelleta, o por ahí. En la rotonda de espera a Patri, habían unos señores, no sabíamos que ellos serían nuestra salvación, bueno, mi salvación…
A los 4 ó 5 km o por ahí, pufffff, pinchazo. De 6 veces que he cogido la bici he pinchado 2. Pero esta vez la rueda de atrás¡¡¡¡¡. Madre mía. Que puedo intentarlo, y la teoría la sé, pero es que vaya marrón!!. No sabía si esconder mi bici, o esconderme yo de la vergüenza que tenía de haberles hecho parar a todas. Pero ahí que me pongo a reparar la rueda, como si no supiera que iba a tener problemas… Por que los tuvimos…
Y es que la tuerca estaba muy dura, una la aflojé, pero la otra imposible, y mira que éramos fuertes jajaja Pero no había manera… y Cristina, ni corta ni perezosa, «obliga» a parar a unos señores que iban con bici. Resultó ser que eran los que habían parado en la rotonda y nos tenían fichadas, tipología de edad avanzada, unos 68 de media, cuerpos bajitos, con barriguilla de almuerzo en Turís pero muy amables, que es lo que cuenta.
Con la gracia que caracteriza a la edad adulta avanzada, se pusieron manos a la obra, y lo primero fue destornillar la tuerca (se hacía al revés de como lo estábamos haciendo!!!!!!) todo esto sin parar, uno de ellos, de criticar mi bici. Que si las ruedas deberían llevar palomitas, que si llevara el spray de pinchazos, que si menudo bombín más largo y antiguo, que si una bici nueva mejor, que si la cubierta de los radios estaba destrozada y eso me hacía pinchar… Y yo ahí, soplando pa dentro. Yo pensaba: pero «nos pueden ayudar o no?», que ya sé que con una nueva iría mejor, pero es lo que hay… Este mundo de las bicis mira que es piji, y los hombrecitos mayores se lo toman más en serio aún.
El hombrecito que ensució sus manos de un montonazo de grasa (claro la había engrasado dos días antes…) se portó de una forma INSUPERABLE, DESINTERESADA, AMABLE, ATENTA Y PROFESIONAL, me encantó.
Todas aprendimos a cambiar la rueda de atrás. Yo aprendí que el interior de las ruedas también se tiene que revisar. Lo ajusté con un trozo de cinta aislante, tipo McGiver, pero no tardará en pasar revisión de nuevo.
Lo bueno: hicimos un descansito tipo almuerzo y clase práctica todo junto. Y a la marcha de nuevo. Acabé la carrera, casi 50 km, y oye la bici de lujo.
Mira que no noto yo que no tira la bici, al revés, veo que responde bien…. aunque a veces se caigan los pedales, las cintas de las ruedas y pinche cada poco. Jajajaja.
Acabamos la mañana con un encuentro de Club en Picanya, para elegir nuevo presi y pasar un día compartiendo deporte.
No se admiten ya más críticas a mi bici, que es una campeona para su edad. Sólo donaciones para una nueva. 🙂
Nueva Junta directiva: Hip Hip…