“Nunca pensó que fuese tan difícil mantener el equilibrio en su vida. Había sobrevivido a multitud de situaciones en su ciudad, en su infancia, en su día a día, había subido escaleras, jugado en los parques, conocido oscuras historias, le había afectado demasiado no poder ser ella misma, guardar y disimular siempre… pero sabía cuál era su camino. Un filo muy estrecho, muy acerado, pero con un destino que valía la pena. Se puso su vestido blanco de invisible y se lanzó a la conquista de un mundo mejor. Ella sola. No necesitaba más, su cariño por ella misma y por cambiar las cosas.”
La obra está realizada con papel, acrílico y óleo sobre lienzo, con lavados y pegados en distintas fases de creación.