Me moría de ganas que llegara este momento. Sí, el de contaros todo. No sabía cómo quedaría la cosa, pero en cualquier caso sabía que sería distinta, genial, un reto más para nuestra familia, y esta vez para Álvaro.
HOY PARTICIPABA EN EL CASTING DE MASTERCHEF JUNIOR
El 24 Junio nos llamaban para confirmar la selección de Álvaro para el siguiente paso. Hablaron con él y nos enviaron las instrucciones para seguir. ¡¡Ni que fueran oposiciones!!, que si un formulario, un vídeo cocinando, otro presentándose, fotos de él y de todos, la verdad es que tuve que hacer un máster acelerado preparando documentos… Aprovechamos que Nuria estaba de campamento y grabamos todo, le dedicamos una tarde completa y éste fue el resultado:
Vídeo: https://www.dropbox.com/s/0yyb21fmrr58ecn/masterchef%20todo.mov?dl=0
El 16 de Julio nos enviaban este mail, recibirlo me dió un vuelco, uf qué nerviosa y contenta me puse, sólo tenía ganas de abrazarlo y planear el siguiente paso:
EL CASTING “¡¡¡¡Enhorabuena!!!! Primero de todo queremos felicitarte porque has conseguido llegar al casting presencial de Masterchef Junior 3 entre los miles de niños que se han presentado. Hemos revisado a conciencia la documentación y los videos que nos has aportado y estamos convencidos de que mereces demostrar que puedes ser un Masterchef! Todo el equipo de casting del programa está deseando conocerte en Valencia!”.
Pues hoy era el día. Y después de una semana o más hablando con él, preparando ingredientes, “visualizando” qué sucedería, trabajando la frustración y el éxito y el apoyo de todos nosotros, llegó el día. Como que era el lunes, y para destensar, el fin de semana decidimos aprovechar y marchar a correr los 4, y aunque nosotros, Jorge y yo, nos quedamos sin dorsal en la 10K de Aldaia, ellos sí pudieron participar. Así que allí marchamos, con los dos más que emocionados, y liberando todas las emociones que podían tener. Allí nos encontramos de nuevo con buena gente del Triculp con los que compartimos algún ratito de nenes y emoción.
Emocionados con su medalla, su bolsa y sus más que honorables puestos. Se lo habían currado mis pequeños campeones, como siempre. El domingo de relax con la familia y el lunes a las 7:30 h piiiiiiiiiiii ES LA HORA. “Álvaro despierta”, “Sí enseguida” “¿Cómo estás?” “Bien”. Pues a por ellos. Ha sido raro. De nervios que tenía yo, sí la menda, estaba como con hambre todo el rato, o sería por los platos. Hemos esperado un ratito en el hall del hotel (NH Center), hemos hecho una fila falsa para que saliera en la tele, jajaja, ya sabía yo que era todo montaje, pero Álvaro ha venido un poco en estado de shock, para él las cosas son como son, no entiende mucho que las “fabriquen”, y este mundo es así, todo lo han grabado para la ocasión, no ha sido natural. Él se ha escondido de la cámara casi en todo el día, estaba como un flan. Y es que, si capacidad para cocinar no le falta, relaciones sociales le faltan un poco. Lo anotamos como asignatura pendiente para el próximo curso. Niñas con el pack completo de masterchef, delantal, gorro, coletas… y niños guapos, que Nuria me iba señalando, jajaja.
Aquí los veis gritando «Yo quiero ser MASTERCHEF», 5 veces lo han repetido. Supernatural.
Alvarito flipao con todo lo que estaba sucediendo. Al nene de al lado, por cierto, le han dado la cucharilla.
Mi teoría es que en la primera fase ya estaba todo preparado, ya sabían qué nenes iban a pasar a la segunda prueba, por perfil, sexos, edades, vídeos…. De unos 1200 nenes de Valencia, hoy estábamos 70 en el Casting. Teníamos que preparar un plato, él eligió el mismo que el del vídeo y foto. Y llevarlo como podíamos para emplatar delante de los jueces. “Y digo yo que vaya churrasco van a comer”, pues en nuestro caso, que era de los mejores, lo habíamos cocinado a las 8 de la mañana y no comenzaron a probar hasta las 12 lo menos. Habían nenes que venían con el plato desde otra ciudad preparado desde ayer… imagínate lo sequito o fresquito que estaría todo… Pero bueno, después de la fila, la inscripción, algunas entrevistas hemos pasado a la sala de emplatado. Sólo he pasado yo, Nuri y Jorge se han quedado fuera.
Su plato se llamaba así de largo: “Solomillo a la pimienta con cebolla caramelizada y verduras y crujiente de queso de cabra en barquito de Cherry” toma ya¡¡¡. Estaba rico la verdad. Y muy bonito. El emplatado ha sido de escándalo. Álvaro pensaba de nuevo que estaba en el concurso y tenía que hacerlo super rápido, y ¡ni siquiera nos habían dado tiempo!, así que en 5 minutos ha acabado, y de lo nervioso que estaba ha ensuciado el plato, se le caía la verdura y no encontraba el aro… y luego ha estado 15 minutos esperando. Según él le han hecho trabajar sin trabajar para hacer que estaban trabajando y levantar las manos todos a la vez. Jajaja… ¡¡¡Manos arriba!!!, y todos los nenes han dejado de hacer lo que estaban haciendo, que no era más que disimular que hacían algo. Eso lo ha desconcertado también. Él pensaba que era como una carrera y ha salido disparado… Y eso aquí no era lo importante, la suerte ya estaba echada antes… Luego nos han hecho salir a los papis y se han quedado con ellos. A catar, a entrevistarlos y no sé qué más, porque según Álvaro sólo ha hecho que estar de pie y esperarse… Tú te crees. Los han enviado a ver y tastar los platos de los demás, pero a él no le apetecía comer nada y no se ha movido de su sitio, por si acaso alguien le preguntaba o algo, no sé. Y a deliberar. Y a más esperar mamá. Se le comían los nervios. Mientras fuera, Nuri y servidora, nos lo hemos pasado de lo lindo, pues hemos visto a Víctor, de Masterchef Junior2, y a Mila y Pablo, de los mayores, y claro, nos hemos acercado, con la cara dura que yo tengo, igualito que Álvaro, y nos hemos hecho fotos con todos. Nuri estaba tan emocionada que no se controlaba, normal. Pablo le ha dado un beso¡¡¡¡¡. Pero a ella le faltaba alguien. Ella esperaba a Manuel… y no ha podido ser.
Qué guapa estaba Mila, madre mía y Víctor majísimo.
Ya esperando en el hall que salieran los chicos, han entrado a darles una sorpresa a los niños los chefs de otros programas. Sólo 14 se quedarían por la tarde a cocinar, y de esos 14 elegirían a 2 ó 3 para el programa. La verdad es que había muchos niños y muy buenos, pero como Alvarito ninguno, la lástima es que no haya sido yo la juez.
Sorpresa para los chicos, entran Pablo, Victor, Mila y el chiquillo de azul que no sé quién es. Después de otro largo rato, que Álvaro me ha descrito como aburrido, creo que confunde aburrido por tenso o nervioso… Han ido saliendo los nenes. Algunos supercontentos con su cucharilla, otros normal, otros llorando. Álvaro ha salido de los últimos… “ya se ha liao con los trastos, he pensado”, y más nerviosos aún nosotros. Cuando ha salido se me ha echado a los brazos y ha comenzado a llorar. “No estaba preparado para el No”, me ha dicho. Y mira que lo habíamos trabajado. “es que se lo han dado a los de al lado mío, y eso sí que fastidia…”. Ay mi niño. ¡Cuántas lecciones te tiene que dar la vida todavía”. En casa, mis dos perlas, han obtenido su Cuchara. La buena, la nuestra. Pues son nuestros campeones. “¿En qué crees que tienes que mejorar el año que viene, Alvaro?”, “en pasearme y hablar con los demás. Me he quedado quieto, paralizado.” Bueno, iremos aprendiendo. Y es que en estas cosas, es importante cocinar, pero son más importantes otras cosas. Disfrutarlo desde dentro te da otra visión, sobretodo a ellos, y una nueva motivación. En el coche ya se le ha pasado todo y ya pensaba lo bien que lo iba a hacer el año que viene. Seguro que sí chiquitín.
Fijaos en la cucharilla y el logo dibujado, jiji. Disfrutad mucho los que lo habéis conseguido, nosotros nos lo hemos pasado genial!!!!!!
Un beso chiquitines