«¡¡Qué bien huele!!, ¿serán las pechinitas de la mamá?, no sé, parece más bien una tortilla de esas de cebollita con patata y pisto con besugo, ay qué rico… Es tarde y tengo hambre. Pero el olor también es real. Yo hace mucho que no ceno con ellos, que no devoro esos manjares… Y sin embargo esta olorcita… me he visto de jovencita, llegando de la facultat, cansada, del entrene, hambrienta hasta las trancas. No puede ser, he pensado enseguida, o quizá sí. Quizá desde la ventana de mi madre se cuela el olor a pechinita que está haciendo sólo para mi ahora… Con tomatito, cebolleta, para sucar bien y comer con ansiedad una pechina detrás de otra, como pipas… uf.»

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Me gusta escribir de noche. No puedo hacerlo por el día. Nunca pensé que sería así, al final resultará que soy búho, a mi que siempre me ha gustado acostarme pronto y creía ser alondra… ahora no hay manera, son momentos muy creativos, muy gratificantes, muy tranquilos, y los busco, aunque a veces me cuesta, y mucho… Y a diferencia de otros post, éste se me hace más complicado. Tengo material deportivo, eso sí, las semanas dan para mucho…  Así que he cumplido mis deberes: un duatlón, (también el primero, el año pasado hice el de la dona de Alaquás, pero este era oficial, así que primero, jaja) y otro trail de montaña: Chera. Los dos con podium. Pero, estoy dándole vueltas a un cambio de formato, no sé, admito sugerencias.

Olores, sabores, recuerdos, recopilaciones, fotos y proyectos de futuro, que todo no va a ser pasado. El futuro se hace en el pasado y en el presente, pero hay momentos especiales en los que revives ciertas cosas y te hacen pensar. Muchas veces es un aroma, o un sabor que hacía que no probabas, a veces es una imagen, o una canción. Y stop, a pensar, parar, sentir y engullir. Todo a ritmo del día a día, que para algunos de nosotros es un ritmo muy cañero por un lado, muy suave por otro, ansioso por uno y relajante por otro. Nadie nunca es una cosa sólo, somos algo y lo opuesto, en diferentes proporciones.

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El Duatlón de Moncada es mi primera prueba federada, mi primer duatlón oficial. Desde septiembre no volvía al mundo combinado, bici, carrera, y esta fecha me venía genial, y el sitio es como mi cuarta o quinta casa, Moncada. Me acompañó la famili, que siempre es un plus de motivación. Pero iba sola compitiendo, nadie en el club hacía esta carrera, así que ala, a por ellos… ALgunos consejillos de Jesús antes de la salida, eso sí. Me gustan los duatlones. Comienzan con carrera a pie que domino muy bien, y ahí estuve apretando a la primera corriendo por debajo de 4, pero claro, esa ventaja la perdería después en bici. Perdí 6 min con respecto a la primera, y me adelantaron 2 chicas más, bueno 6, pero las 3 fueron al final y porque se me salió la cadena de la bici. Sí, la cadena, la pobre (cadena) ya hizo bastante con aguantar la caña que le había dado, y casi al final se sale, y claro, ¡bájate, e intenta ponerla!, menos mal que enseguida entró, y a seguir… Las 3 chicas que me adelantaron al final las pasé enseguida en carrera, pero no logré alcanzar a las 3 primeras. Mi objetivo estaba cumplido, quería quedar entre las 10 primeras, así que un 4º puesto estaba muy bien, y seguro que en mi categoría era 1ª o 2ª… Pero aún fue mejor, pues a la 2ª la descalificaron. Se había «pegao» a la rueda de un chico y eso no se puede hacer. «Mamá, entonces es como si se enganchara a la rueda y así no pedalea, eso es trampa…», Bueno casi casi… Total que 3ª general y 1ª de mi categoría. Contentísima y tomando nota de mi necesidad de mejorar en bici y la bici. Todo se puede mejorar, sabiendo lo que tienes que mejorar…

Y este domingo, hace 2 días, a Chera. Menuda rasca que nos hizo ese día!!!!.

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Al tiempo le dió por ponerse de invierno ese día y vaya, tapaditos íbamos todos. Todos porque fuimos con algunos chicos y chicas Triculp: Laura, Sarai, Toni, Juan, Robe y Baran. Alguno que otro iba un poco perjudicado de la noche anterior, así que no conseguí correr con ninguno de ellos. Hice mi marcha, como de costumbre. Algún día conseguiré guiar o dejarme guiar por alguien, para mejorar mi marca o ayudar a mejorar la marca de alguien… Mientras, a correr que es lo que me gusta. Nunca estás sola en una carrera. Me encanta conocer a los que me van acompañando, sobretodo si estás mucho rato con ellos (suelen ser chicos), apoyarme en ellos y dar mi apoyo si puedo. La carrera fue espectacular. Aún hoy tengo encogidos los cuádriceps, pero también los brazos. La bajada fue vertiginosa, uf, qué rápido iba, se me paró el reloj y todo en casi toda la bajada. Me apoyaron unos chicos que a falta de 4 km sabían que ellos no podían conseguir podio y a mi me podían ayudar a conseguirlo, así que agradecí su guía y sobretodo su ánimo… pero no conseguí pillar a la primera, y lo había dado todo en la bajada… Se ganó el podio la chica. 2ª quedé, 1ª de mi categoría. Y con nueva presión para el siguiente Trail del circuito.

Los chicos Triculp entraron en grupo o en parejas, como debe ser. Soy una oveja negra, perdida y sola… Me encantaría llegar así, y a la vez me resulta difícil no ir a mi plan. Seguiremos intentándolo. Jorge no corrió esta carrera. Me dijo que no. 🙁

Claro, de la emoción ya estoy apuntada a la Media Maratón de Ojos negros y al Triatlon de Pinedo. No sé de cuál de las dos tengo más ganas. Creo que el combinar disciplinas, carreras, entrenamientos de agua, correr y poco de bici, con montaña, competición asfalto y algo más que no os he contado (jajaja) me motiva y me da mucha más energía. En cada reto te planteas los tiempos, los objetivos que retomas de la anterior carrera, pero que entre medio has practicado y competido en otras cosas… No agobia, no cansa, siempre te motiva, te emociona y de forma diferente cada vez, siempre piensas que no vas a poder, aunque en el fondo eres exigente hasta que puedes…

¿Qué me gusta más?. Lo sé. Correr. Pero me gusta correr en un triatlón, porque la emoción que se siente en este deporte está fuera del alcance de otros, me llena correr en montaña, es otro de los lugares-recuerdo, que me hacen volver a la niñez y juventud y eso llena y motiva, me encantan las carreras por los pueblos, con la gente a la puerta de casa con el batín de los domingos por la mañana animándote, sobretodo a nosotras las mujeres… Así que mientras en la prueba existan kms que correr, siempre estará bien, siempre sumará…

No dejo de pensar en el olor a pechinitas, también en el de romero de la montaña.

Isabel