Del post Maratón de Valencia

Maratón de Valencia 2022

Sabía que iba a sufrir, así lo escribí en el post antes del maratón…

Ha sido mi peor experiencia íntima con el dolor en una carrera.

La emoción podía con todo antes de salir. Encontrarte con los compañeros/as que iban a correr, algunos que venían a «ayudarnos», el frío matinal, el ibuprofeno y el hielo previo por si acaso, las mochilas, el madrugón… todo en orden. Casi como en cualquier competición (menos el ibuprofeno y el hielo claro). La foto. El agua, el isotónico, la visita al Wc improvisado de siempre… y la canción de Nino Bravo en la salida. Pelos de punta, la alegría de salir los 3, Marta, Toni que venía a correr con nosotras 21 km, y una servidora. Menos emocionada de lo que debería, porque ya iba mosca con mi pie.

Sufrí. Mucho. Más. A partir del 20 ya empecé a sentir más dolor que emoción. Sabía que no podría apretar, como así habíamos planeado. Marta genial y yo sufriendo cada vez más. Toni se quedó conmigo casi hasta el 28, y yo se lo agradecí, porque necesitaba alguien a mi lado. El dolor se me clavaba en mi cabeza e iba haciendo mella psicológica, y un maratón a partir del 30 es psicológico. No puedo, sí puedo, me duele, te aguantas, me paro, ni se te ocurra… y así todo el rato. En el 32 me dio un pequeño vahído, tuve que parar un minuto, me abracé a Cristian, que se había incorporado ya en el 28 como relevo y acompañante final, y Marta ya había volado, no podía apretar como ella, me mareaba del dolor. El reflex me di un poco de vida, y pasé los agónicos 32-37 como pude. Con la ilusión de ver a algunos/as que conocía, y poco a poco fui recorriendo hasta llegar a Colón. Sabía que si llegaba a la plaza de Toros ya podría. Y pude. Cristian no dejó de animarme y de hablarme en todo el rato. 14 km sin parar de charrar, para distraerme, para hacerme sonreír aunque fuera difícil. Y lo consiguió. Cuando entramos por la alfombra azul, se olvidó todo, impresionante como siempre, como cada vez que la he pisado. Duró poco tiempo. Fue pasar la meta e ir directa a enfermería. Mi ligamento peroneo había sufrido mucho, necesitaba hielo, un ibuprofeno o que me quitasen el dolor de mi cabeza… Sólo quería llorar, desde el 32 esa fue mi sensación. Llorar. Cuando llegué ya lloré.

Pero aquí estamos. Dos semanas después. Casi recuperada. Feliz por volver a correr, y con ganas de verme de nuevo en un maratón. ¡Las cosas cómo son!, de inexplicables, de masoca según Jorge. No puedo expresarlo de otra manera. ¡Cómo la ilusión de las calles de Valencia te hace terminar un reto tan duro estando así de lesionada!, ¡cómo la ilusión de esa alfombra azul anula tu sentido de la sensatez!, ¡cómo el correr y la meta te da una vida inexplicable!. ¡Cómo algunas personas sentimos eso y no se puede extrapolar al resto!.

Volveré a Valencia el año que viene si no hay lesión. Eso sí. No correré nunca más con una lesión así.

Felicito a Martuky, que se salió ese día. Cumplió el plan optimista con ella, y creo que lo hubiera hecho también yo, pero no pudo ser.

Mi tiempo no fue tan malo como la sensación que tuve, pero podía haberlo bajado mucho de estar bien.

Felicito a Juan, mi entrenador, que me aguanta más que nadie, y a Millán, que ya no sabe qué ofrecerme para que al menos la tripa no me duela mientras corro. En esta ocasión había acertado. La tripa se portó genial. A los compis Triculs que se dejaron la piel en valencia para conseguir sus marcas. Felicito a mis fisios David, Naira, Diana… que me han ayudado a recuperarme en tiempo exprés y poder hacer al menos el maratón. Y sobretodo a los acompañantes en carrera, Toni, Cristian y Jorge Vilchez (al que no vi pero sé que estaba) y a mis queridos suporters: Jorge, Nuri y Alvaro. Sólo tenía que ganas de verlos. También al resto de triculs repartidos por Valencia, que hace que sea una carrera especialmente animada.

Después de más de dos semanas, me decido a escribirlo. Desde mi estado de recuperación, pasé una gripe la semana posterior, con muletas por el pie y con las fuerzas por los suelos, también el ánimo… Me encuentro bien, con ganas de volver a correr. Y eso es lo más importante.

Nos vemos en nuevos retos. Maratón de Valencia.

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Isabel

20 Diciembre 2022

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