20 Noviembre 2023:

ATT CONSELLERÍA o a quien corresponda:  

Sólo falta un día para que se desmorone todo.

Para que comiencen a caer una tras otras, las fichas de un dominó que algunos se han encargado de ir colocando detenidamente, poco a poco, con la conciencia de un plan establecido, en el que el resto hemos sido observadores pasivos sin entender a dónde se quería llegar, y cuando hemos sido conscientes  de todo, ya no hay marcha atrás.

Mañana alguien dejará la bolita y las piezas comenzarán a caer unas sobre otras, pasando por encima de todo, con las leyes de la inercia y la fuerza conjunta.

Mañana se cierra el plazo para presentar méritos en el Concurso de General de Traslados en la Comunidad Valenciana y nadie detendrá el inicio del fin. Por que aquellos que tuvieron voz en su día, la utilizaron para conformar el plan, y aquéllos que podían enmendarlo, no sabemos bien qué estaban haciendo…

Más de 7500 plazas otorgadas el pasado Julio a otros/as tantos interinos, sin examen, sin pruebas, sin filtro. Muchas más plazas ofertadas “gratis” ahora, que en los últimos concursos de oposición. Con la única condición de ser antiguo, es decir, un sesgo de edad. Ni formación, ni estudios, ni exámenes de oposición…

En oferta, casi 8000 plazas.

Hasta ahí, medio bien. Digo medio porque sacar el doble de plazas ahora, que cuando yo aprobé hace sólo 2 años, es incomprensible. O antes se hizo mal, o se está haciendo mal ahora, pero algo no cuadra.

El segundo eslabón es nombrarlos funcionarios de carrera (sin prácticas), justo antes de que se convoque el concurso de traslados, por lo que, evidentemente, al ser funcionarios con todos los honores, pueden participar en el mismo concurso, junto a todos los que aprobamos en 2021 mediante un duro proceso de oposición y competencia. Y al considerar la antigüedad de un interino igual que la de funcionario de carrera, vamos a tener “pelear” todos/as por las misma plazas, con las mismas ansias de acercarnos a nuestra ciudad de origen, a nuestra familia, para intentar dejar atrás plazas a cien km de distancia.

Así se va aliñando el mayor fraude de la historia del funcionariado de este país.

La mayor estafa al mérito y capacidad, a la igualdad de oportunidades. No tuvieron las mismas oportunidades de optar a la plaza gratis, aquellos jóvenes con poca experiencia pero muy preparados, y tampoco tendremos la misma oportunidad en el concurso de traslados, aquellos que aprobamos la oposición en 2021, con ninguno o pocos años de interinidad previa, con un año de prácticas que ellos no harán y con la imposibilidad de haber concursado el año anterior o en su defecto, haber optado a más plazas que estaban ocultas, como se ha visto en el regalazo del siglo.

No es legal no contar la antigüedad, argumentan, no se puede hacer orden de prelación porque es desigual, otro argumento, no podemos contar el año de prácticas porque ellos no pudieron tenerlo y es desigual, no se puede contar el haber aprobado una oposición ya no sé muy bien porqué… Pero sí se pueden regalar casi 8000 plazas y atropellar a todo el colectivo de funcionarios opositores anterior que aún no tiene destino cerca de casa.

Eso parece que sí es legal, es igualitario y tiene en cuenta el mérito y la capacidad.

No entendemos nada.

Las fichas siguen cayendo, y mientras, algunos liberados sindicales que apoyaron y orquestaron todo el recorrido del concurso de méritos hasta el reciente concurso de traslados, optarán a las mejores plazas, sólo por tener más años trabajados, nadie sabe cómo, si bien o mal trabajados, si con más o menos formación, más o menos actualizados…

Nunca nos opusimos a una estabilización racional. Europa apremiaba a ello y nuestro sistema educativo también. Pero Europa no envió directrices para hacerlo de esta manera, sino que existen otras formas que pone en igual situación a los candidatos: oposiciones light, valoración de otros méritos, valorando la necesidad de las plazas y no estabilizando personas.

Pero nos oponemos rotundamente, y lucharemos por nuestras plazas con nombre y apellidos, en la justicia, por el atropello que supone no haber creado un Concurso extraordinario para esta extraordinaria situación.

Muchos/as son compañeros/as que apreciamos, por su valía, otros no, otros no se lo merecían, y se verán beneficiados frente a opositores que dedicamos muchos años y estudios de nuestra vida, esfuerzo y sacrifico, luchando por lo que pensábamos que era la única forma de seleccionar a los mejores. No había otro modo de entrar en la función pública que a través de oposiciones, mejor o peor planteadas, a las que todos/as acudíamos en igualdad de condiciones.

En nuestras escuelas de Diseño, concretamente (alguna entrada a mi blog hay de esto), las oposiciones siempre han sido especialmente duras. Entre 2 y 3 semanas de pruebas prácticas con exámenes cada día. Con una selección brutal, con muy pocas plazas en oferta, mucho trabajo y sacrificio. La mayoría de los estabilizados de nuestras escuelas nunca se presentaron o aprobaron ninguna oposición. Se encontrarán ahora ocupando las plazas de aquellos que sí lo hicimos, y las direcciones de los centros tendrán que trabajar con los que algún día no consideraron adecuados en sus tribunales. Con lo que ello conlleva para alumnos/as y claustro. La batalla está servida. Porque no nos quedaremos callados.

Pelearemos esas plazas hasta las últimas consecuencias.

No era tan difícil. Todo el mundo hubiera entendido que concursásemos antes, o de forma extraordinaria. Obtener una plaza ya era suficiente premio. No hacía falta castigar a los que nos esforzamos en su día y lo conseguimos anteriormente a 2023.

Mucho daño hará en nuestras escuelas, donde han estabilizado a más del doble de interinos que plazas sacaron en 2021 para las oposiciones.

Con su plan, nos quedamos sin poder acercarnos hasta nuestra jubilación.

Las fichas siguen cayendo, esperemos una mano que pueda parar este despropósito.

Isabel