Seguir un plan de entrenamiento

Comienza Julio y muy pronto, el 9, ya tenía otro reto: Triatlón de Sagunto.

Ays, cuánto necesito mejorar en este deporte¡¡, creo que por eso, me gusta más cada vez. Realmente mejoré la natación y sobretodo la bici, y bajé 4 minutos en total con respecto al último triatlon (pinedo), pero aún así, me sentí leeennnntaaaa, hasta en carrera. Aunque, si he de ser sincera, la competencia era brutal, estaban las mejores de la Liga de clubs de la Comunidad, y yo competía en esa liga, así que, lo que me queda es observar mucho y aprender. Y seguir. Claro, seguir.

Lo mejor, no sentir la presión de tener que quedar obligatoriamente de las primeras. Era una presión distinta, de cómo superar mi propio crono, pero sin morir en el intento. Por cierto, me encantó la mar de Sagunto. Clarita, tranquila… Avanzamos también en el mar.

El balance fue muy positivo, ya no es el primero y ese nervio inicial está más controlado, la distancia la conocía y sabía que podía, aunque la impotencia de avanzar más rápido también quema. Hizo mucho calor ese día. Me acompañaron mis fans favoritos, Jorge y Nuri, pasamos algún rato divertido en la playa y algunos y algunas chicas del club también compitieron: Miguel, German, Mila, Vicen.

Nos acordamos de nuestro compañero Jorge López que había sufrido un accidente con la bici y lo habían operado, con lo que no sabía si podría estar en Mastrich… Esos Triculp siempre con detalles¡¡¡ Ánimo Jorge.

Al final quedé 6ª de mi categoría y del montón de la general. Pero contenta, sé que todo suma.

Había llevado bastante carga esa semana, las 2 primeras semanas del entrene dirigido que estaba llevando estaban acabando conmigo, mucha velocidad y cansancio¡¡¡ (aquí iría una carita de persona sonriendo pero con gota de sudor arriba). A este paso dentro de nada vuelo¡¡¡¡, He notado que he aumentado mucho el volumen y la calidad de mis entrenes y he añadido un día de bici, así que ese día iba cargada, y ahora, casi 4 semanas después de comenzado los entrenes, estoy mejor, hemos bajado un poco los ritmos y creo que voy tomándole el pulso a los entrenes.

Así que después de un mesecito más o menos he sacado ya algunas conclusiones que a lo mejor a alguien le pueden servir:

Estoy encantada en confiar en un profesional mi rendimiento deportivo. Siempre he pensado que podía mejorar más y sobretodo, estoy mucho más tranquila de que estoy haciendo bien las cosas.
Lo más importante: cabeza de hierro. Manténla firme, respeta siempre los días de entrene, busca tiempo y organízate, pues sino tú mismo encontrarás excusas. No hay nada mejor que tener que dar cuentas para autoexigirte. Siempre he intentado seguir unos mínimos entrenes, pero ahora es más exigente en tiempo y en calidad, así que bloquea tu cabeza contra la pereza y llénala de voluntad. En ella está la fuerza que necesitas.
Queda con otros deportistas, o amigos que compartas inquietudes o familia. Haz de tu rutina una forma más de divertirte. Para mí, son los mejores momentos de la semana. Deseando estoy que me acompañen mis pequeños cada semana, en bici y en la pisci, es una oportunidad de oro para compartir con ellos momentos de oro.
Plantéate pequeños retos por el camino, motivadores, de prueba otros, y analiza antes y después cómo te has sentido, cómo crees que vas a estar… Es importante pensar en ti, en tu cuerpo, en tus piernas, en tu diversión… y mejorar otra vez. Los retos te ayudan y los hay de mil maneras, cortos, largos y exigentes, gratis, caros…
Lee tu entrene, piénsalo, asimílalo e intenta adaptarte a él, pero si no puedes, haz los cambios que consideres, y después pasa report a tu entrenador, él hará los ajustes necesarios, para que el próximo esté más adecuado a ti. Es importante compartir con tu entrenador tus avances, retrocesos, perezas, locuras… Como si lo hicieras contigo misma.
Si eres de los que sigues tu instinto, como yo hasta hace nada, analízate, observa tu cuerpo y exígete siempre un poco más de lo que habías pensado para ese día. Siempre un poco más.

El domingo próximo tengo una de esas paradas en mi camino. AY madre. Mi primera travesía. Por el puerto. 2000 metros de agua. Esto es de las cosas que pienso que a qué mala hora, pero a la vez me apetece, porque sé que sólo con acabar habré superado algo muy importante para mi. Así que ya no hay excusas ni marcha atrás. os contaré mi experiencia. Espero salir viva del agua.