«Dibujar los recuerdos, escribir sobre ellos, recoger evidencias y plasmarlo todo en uno de mis próximos proyectos, no deja de ser una necesidad vital para mi. Como aferrarse a mis maneras de expresión para vaciar la desolación de mi cabeza.»
«Es complicado que las personas que no han vivido algo parecido puedan entender el vacío que deja. Cuando el deporte ha sido para ti la forma de vivir, de superar todo aquello que se te ha planteado, de reforzarte a ti misma en cada reto, marca, copa o ciudad conseguida. Cuando la vida ha querido ponerte a prueba y tu cabeza ya estaba entrenada para con paciencia, trabajo y esfuerzo, salir adelante, sólo puedes ser agradecido con el deporte.»
«No era tan difícil. Todo el mundo hubiera entendido que concursásemos antes, o de forma extraordinaria. Obtener una plaza ya era suficiente premio. No hacía falta castigar a los que nos esforzamos en su día y lo conseguimos anteriormente a 2023».
«El desánimo de los últimos meses, de ver que no rendía lo suficiente…, de que me tensaba con algunas partes del entrene, de que no podía seguir los ritmos del grupo, se quedó a un lado en cuanto pisé los valles y los montes del Maratón de las Tucas. Nunca había hecho un maratón de montaña y fue espectacular.»
«Cuanto más miedo o respeto tengo a algo, más me atrae conseguirlo. Y es que de un tiempo a esta parte, bajar corriendo por la montaña se me hace complicado. La lesión no ayuda, pero el miedo paraliza. De nuevo el miedo. Así que tengo una agenda repleta de montaña, a la que poco a poco me iré acostumbrando.»
«Maratón de valencia 2022: La emoción podía con todo antes de salir. Encontrarte con los compañeros/as que iban a correr, algunos que venían a «ayudarnos», el frío matinal, el ibuprofeno y el hielo previo por si acaso, las mochilas, el madrugón… todo en orden. Casi como en cualquier competición (menos el ibuprofeno y el hielo claro). La foto. El agua, el isotónico, la visita al Wc improvisado de siempre… y la canción de Nino Bravo en la salida. Pelos de punta…»
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