No importa qué te digan los demás.  Hablar es sencillo, juzgar mucho más, sobretodo si se trata de juzgar las locuras del vecino. Pero la realidad es que, cada uno o cada una, tenemos nuestras pequeñas o grandes locuras, aquellas que sólo encajan en tu vida, no en la de los demás. Por eso sirve de tan poco juzgar a los demás con las gafas de cada uno/a. Ni siquiera yo misma he querido hacerlo antes de correr este medio, de saber si era tan realmente duro o no, cuánto menos las personas que no se hacen una idea de a qué te enfrentas en esta distancia, ni en otras… Todo es poco o es mucho dependiendo de muchos factores… 

Hace ya mucho tiempo que «intento» basar mis opiniones únicamente en lo que yo he experimentado y vivido, y si no sé de qué hablo, me abstengo de opinar, o dar una respuesta concluyente y categórica. No es justo hacerlo. Hace tan sólo unos días pensaba, que a lo que me iba a enfrentar era un reto demasiado duro para mi, para un cuerpo serrano en general. Y hoy, sólo 2 días después, incluso ya ese mismo día al llegar a meta, experimenté que no, que había sido fantástico, que no había sentido un esfuerzo desmesurado, que si te preparas como es debido, todo puede salir adelante. Confié en las personas que confiaron en mí y salió. Algunas personas que hablaron conmigo días o semanas antes sabrán de lo que les habló. Nunca pensé que pudiera hacerlo, sin embargo, cuando terminé, pensé… ¿ya?, ¿he acabado así de bien?, aún me queda un poco de mecha jeje. Me encontré muy bien. No he sentido apenas molestias el día después, sólo sueño, mucho sueño. 

Antes de este post, ya escribí cómo había sido mi preparación, todo lo que había ido teniendo en cuenta, (no escribí los días duros de entrene, uno detrás de otro, pero porque tal vez tampoco los percibía tan duros para hacer un medio y formaban parte de la rutina), me adapté bien a la exigencia del entrene y me adapté bien al progresar de menos a mas el día de la carrera. Ahora os cuento cómo lo viví, pero antes quería dejar claro que, creo sinceramente que si te preparas a conciencia para conseguir un objetivo, lo vas a conseguir. Podemos tener días malos, pero todas las circunstancias se pueden analizar y mejorar, y tarde o temprano el objetivo caerá… Deberás, eso sí, poner en un recipiente aparte los juicios de los demás, los comentarios alarmantes de los que te rodean, los miedos que viven en cada uno de ellos, pues se transmiten con mucha rapidez.

Tenía todo a favor para que saliera bien la prueba, entrenes, alimentación, motivación, descanso previo, preparación, fisio… Sólo faltaba que saliera un buen día y que mi cuerpo no tuviera uno de esos días malos que a veces me fastidian. Y salió el mejor día. Nublaete, con fresco pero sin frío, con un poco de brisa pero sin aire, con algo de sol al final pero cuando ya iba a terminar. La mar en calma. Oscura, como siempre, sin peces, sin tiburones, sin medusas, sin plásticos-medusas, sin pirañas… 

19 de mayo. Oliva. Nervios, como siempre. Los mejores nervios del mundo.

Buenos días¡¡¡¡

Salí tranquila, sin embargo, porque sabía que ansiarme en la natación era tontería, (¡¡nunca nadaré rápido agggg¡¡) no podría ir en cabeza por mucho que apretara, y si lo pretendiera hacer, pagaría las consecuencias, así que entré al agua tranquila, con la mente puesta en salir, nadar, respirar y acabar cuanto antes, pero con calma. Nunca llegaba la 2ª boya, estaba muy lejos, tanto que cuando llegué a ella pensé que ya era la última, que me habría saltado la del medio y resulta que no, que el trozo era largo, muuuuy largo. !!A nadar toca¡¡, sin agobio, sin parar, un brazo detrás de otro, pim pam, pim pam…. En un momento dado, sentí que iba última. ¡Ya está!, menuda chunga soy, ya voy última¡¡¡¡. Eso pensé. Pero, al instante después, volví a pensar, ¡ya os cogeré luego!. En ese momento establecí mi objetivo del día, llegar (desde luego) y no llegar la última, llegar del montón, sin ruido, para comenzar bien con la distancia…

Conseguí salir del agua, creo que hice algún rodeíto en el mar, porque no nadé tan lento como marca el crono y Jorge me indicó que en el último tramo me había desviado bastante, pero en ese momento no era consciente. Estaba mareada y sólo quería quitarme el neopreno y subir a mi refugio, la bici, donde sabía que me iba a divertir y comenzaría mi carrera. No salí última, luego lo supe, aún iban por detrás, pero en mi cabeza ésa era la posición y sólo pensaba en que tenía que ir remontando, pero sin agobiarme. 

La bici fue muy chula, subiditas y bajaditas pero sin nada del otro mundo. AGUANTA fue la palabra que más me repetí en todo el trayecto, y COMER fue lo que más hice. Luego pedaleé algo y disfruté mucho. Gané 7 posiciones en la bici, iban cayendo poco a poco, yo me sentía bien, iba aguantando la velocidad para no pasarme (aunque mi reloj no estaba bien y me fié del cuenta km), y sí me acordé de los consejos de Juan, de Raúl y algunos más: la bici es clave, si te pasas no llegarás a meta bien. Así que apreté pero sin pasarme, ésa fue mi sensación. Luego analizando tiempos y resultados, vi que las 3 que mejor bici habían hecho, fueron los 3 primeros puestos. Pero no había venido a arriesgar al primer intento de medio.

Bajé muy bien, con muuuchas ganas de correr y bien alimentada, así que no había excusa para acabar de disfrutar. ¡¡Qué chulo fue!!. Pensé que el recorrido a 4 vueltas me iba a agobiar y fue al revés. Pude controlar a las demás y adelantar a mucha gente, aunque no sabía si ellos/as estaban en la misma vuelta que yo. Sí sabía que mi ritmo era muy bueno (reseteé el reloj, pues me daba miedo pasarme de ritmo y yo me sé controlar bien los ritmos, pero necesitaba la referencia, eran muchos km). Fue el 2º mejor tiempo en carrera, sólo a 4 seg del primer mejor tiempo, (que era la chica que iba conmigo en carrera Pitarch, iba adelantándola y adelantándome, así picaditas pero bien, sin pasarse, toda la carrera, yo llegué antes pero ella hizo mejor parcial, porque había salido más tarde…), pero no pude alcanzar a las que tenía delante. Recorté mucho tiempo, pero no podía alcanzarlas. En la 1ª de las vueltas, adelanté a una de mi grupo de edad, Caro, y en ese momento pensé que ya no quedaría última, así que ya podía aguantar el ritmo y seguir bien, sin pasarme pero con el objetivo cumplido. NO sabía que ya iba 3ª, no me lo dijeron Jorge y los nenes. Mejor así. Iba corriendo, aguantando ritmo, pillando a gente y sin sufrir demasiado (ojo, que nadie piense que iba sobradísima, en la cuarta vuelta lo tuve más cuesta arriba, pero ya llegaba el final y pude reponerme. Cuando digo sin sufrir es que no sentí esa sensación de lactato a tope de cuando apretas mucho rato y muy fuerte que sientes que tu cuerpo va apurado. Eso no lo sentí. Era un cansancio progresivo, acumulado, tranquilo… no sé si me explico).

Lo más emocionante pasar 4 veces por donde estaban Jorge y los nenes, ver cómo me animaban, eso es bueno en el recorrido, la animación… Supongo que para ellos fue un día duro, son muchas horas esperando, pero para mi fue la vida, nunca se lo agradeceré bastante. Me emocioné también ver a Laura y Rober. No los esperaba y a la vez que me sentí mal por que hubieran venido, me sentí muy emocionada por ello. Cuando las cosas que se hacen con el corazón, se agradecen con el corazón. 

Así acabé, con un tiempo de 4 horas y 47 min, que escrito así junto da repelús (del rato que es haciendo deporte seguido), pero si te lo tomas como me he tomado los entrenes, la filosofía de ir poco a poco, paso a paso, segmento a segmento, pues no cuesta tanto. Quedé 8ª de la general y 3ª de mi grupo de edad. Nunca lo hubiera imaginado, así que cuando me lo dijo Álvaro al llegar también me emocioné. Ellos ya lo sabía, habían estado siguiendo a las chicas, junto a Juan (me lo imagino con chándal en su ordenador, como un friki, siguiendo el live y dando instrucciones a Jorge para que no me «chivara» que iba tercera, por si me emocionaba supongo y me daba por apretar más). Era el mejor resultado que podía tener, sobretodo porque había llegado bien, no me había desmayado como yo imaginé y me quedé con ese puntito de…. !!!!!aggggg qué guay¡¡¡¡¡. Y vuelvo a pensar, después de analizado todo, ¿cómo es posible que lo haya hecho?. ¡Qué misterioso es nuestro cuerpo!. Cuando entrenas parece que te mueres y luego llega el día y te sale… Entrene y cabeza.

Después me recuperé, tomé algo y marché. Y enseguida me arrepentí. Había leído en el manual que no daban premios a los Grupos de Edad, sólo al primer puesto y me fui, quería comer y llegar a casa. Pero no me hubiese costado nada preguntar y asegurarme. Era un podio que sí me hacía ilusión por lo inesperado. Así que cuando al día siguiente vi la foto del podio sin mí, me puse triste. Creo que la posición fue tan inesperada para mi, que no encajé el resultado y al leer eso, quería marchar, no pensé que podría darse el caso que te llamasen aunque no tuvieran copa para ti, estaba aturdida supongo. Pero el martes me puse manos a la obra y retoqué la foto, jeje. Me planté en el podio sin zapatillas, retocando la foto y a modo de símbolo de mi primer medio, como un recuerdo, uno bonito. 

Nunca subí a este podio, me marché antes… esto es un montaje, pero la posición es la mía jajaja

 

No haré el símil del esfuerzo de este reto y el resultado, con lo que nos planteamos día a día, nuestros objetivos profesionales, laborales, familiares, pero no encuentro mejor forma de afrontarlos que como lo hago deportivamente: entrega, esfuerzo, entrene, motivación, ganas, más entrene, más ganas, corazón y deberes hechos. Si te marcas un objetivo realista, ajustado a tus capacidades y llevas adelante este plan, lo vas a conseguir. Y eso es lo que espero, que tarde o temprano pueda conseguirlo. Haré todo lo que esté en mi mano para conseguir el segundo gran objetivo de la temporada, aunque sé que estas circunstancias no me son tan favorables. El espíritu será intentarlo en la medida de mis capacidades, como siempre. A ver qué sale.

Gracias Juan Yuste por confiar en mi, motivarme para hacer el medio y vivir esta experiencia. Me siento muy agradecida. También a Jorge, Álvaro y Nuria por siempre apoyarme, creer en mi y nunca poner en duda nada de lo que me planteo. También a Ana Polo, por sus consejos nutricionales (me atiborraste en la bici jajaja) y a todos los que de alguna forma habéis hecho posible que esto haya sucedido. Pensé en muchos de vosotros ese día, como flashes rápidos. Imágenes que te pasan por la mente en los mejores momentos.

Y de nuevo plantearme retos deportivos. Me queda el gusanillo de más triatlón. Pero también la montaña. Ya veremos.

Isabel.