Tal vez sea cierto que cuantas mayores son las dificultades, con mayor facilidad fluyen las palabras, los textos, los escritos, los dibujos…

Unos meses «amontonando» experiencias, temas, impresiones, ganas, carreras, deporte, vivencias… y tantas han sido, que me paralizaba el momento de comenzar a contarlo… Así que voy a hacerlo ahora, con semanas de retraso en algunos casos, y desde una visión lejana y más temporal. Un breve resumen y unas galerías de fotos de los mejores momentos, que han sido muchos. Y hablaremos de sensaciones y de recuperación, de ansias y de trabajo, de que algunos te crean especial cuando sabes que eres una entre mil, del montón…

De febrero a julio de 2017 los pasé entre operación, recuperación y oposición, todo muy ON, o sea, parada, paradísima, cansada, abatida, sin cuerpo y sin energía. 6 meses. Sabía que costaría, pero más de 1 año después soy consciente de LO QUE HA COSTADO.

Puede parecer que ha pasado poco tiempo y que enseguida he comenzado a ponerme a nivel, pero nada más lejos. No es hasta Abril de este año 2018, con mi test en Media Maratón de Ojos Negros,  que no me sentí como yo era antes, rápida e incansable. Así me sentía, o al menos así me tengo en mi cabeza. Todo lo que he hecho durante este año me ha costado tanto¡¡¡, me cansa, me quema, me impide ir más rápido y más lejos… Eso sí, no he dejado ni una semana de esforzarme ni de entrenar, de mejorar, de apretar, de sudar, de divertirme también con compañeros… Y han sido muchas semanas. Más que 6 meses. 9. Lo que perdí en los meses de paro, me ha costado la vida poder alcanzarlo de nuevo. Y creo que aún no estoy en el mismo nivel. Pero al menos ya veo la luz.

Comencé el año con mi primera desilusión, la 10k Ibercaja, en la que quería acercarme a mi objetivo de hace 2 años, llegar a 41 min, pero me quedé en 43 minutos. Me esforcé al máximo, eso siempre lo hago, así que no me pude pedir más…

Y enseguida decidí que quería volver al gusanillo del Triatlón, y me apunté al Duatlón, primero el de Massamagrell por equipos, por el que me pasearía junto a compañeras de equipo, y me prepararía para el de Onda, donde tuve una grata sorpresa: 1ª de categoría, y a buen nivel, corriendo bien en bici y teniendo que mejorar las transiciones. Pero me quedaron muy buenas sensaciones. Y muchas ganas de más.

    

En Marzo ya tenía decidido que volvería a la Media de Ojos Negros, mi objetivo era la maratón, pero no pude llegar al volumen, así que me apunté a la media. Aunque primero hice la 15K de Requena por probar distancia y sensaciones. Y volvió a suceder… Faltando 6 ó 7 km iba segunda, y me lo dijeron. Y mi cabeza se bloqueó y bloqueó la velocidad a la que iba, y me esforcé por no bajar. Llegué muy apurada al final, con algún que otro temblor y sudor frío, pero con mucha ilusión. Conseguir buenos puestos motiva mucho, pero el esfuerzo brutal me bloquea a veces, me paraliza, o mejor, me deja vacía, sin nada más que ofrecer. Volví a subir a un podio siendo 2ª de la general y 1ª de categoría, y sobretodo, volví a sentir que ya podía apretar más en carrera. La de ese día había sido muy dura, con fuerte viento y subidas bonitas…

  

El 15 de Abril regresé a Ojos Negros. Con pena por no hacer el maratón, pero con ilusión de apretarme en la Media. 2 minutos y medio bajé mi marca de hace dos años. Corrí muy rápido, a 4:22 el km, y aún con esas no conseguí ganar. Dos años atrás con peor marca lo conseguía, y volví, como en tantas carreras, a darme cuenta del nivel que hay, de que eres una entre mil, y que ninguna carrera es igual a la otra. Hay días que se juntan los astros y todo sale, y hay días que te lo curras, pero se queda ahí… Como en la vida, aunque siempre se queda y siempre puede volver a salir. No por más trabajar te salen mejor las cosas… Hay que buscar la suerte, y te tiene que pillar trabajando… Acabé 1ª de categoría y con muy muy buenas sensaciones. También noté que lo di absolutamente todo. No podía apretar más.

En Ojos Negros conocí a Natacha y su chico. Me encantaron. Los sigo allá dónde van y son para mi ejemplo de superación a través del deporte.

 

 

Dejé mi móvil a un chico para que me hiciera la foto y pasó esto. Luego nunca colgaron fotos de los pódiums…

El chico de naranja fue mi liebre, el que me aguantó los caballos muchos km y el que tiró de mi al final, que me moría…

Acabé el mes con la Ekiden por equipos.  Me lo tomé como un entrene, no como una carrera, pues me desconcertaba el salir por turnos, cada uno a su aire, adelantándote por aquí y por allí… Hice buen tiempo, pero tampoco bajé de 43 min. Eso sí. Disfruté de los triculps y de la mañanita en el río.

En Mayo volví al Trail, a Cortes de Pallás. Y como siempre que compito en Trail, me llevé una grata sorpresa. Pensé que sería del montón pues era campeonato autonómico, y yo no había hecho ningún trail serio este año, así que salí a la marcha, a subir los 3 km cuesta arriba del inicio. Una vez arriba apreté y me puse a correr. Pero bajando perdí posiciones. Conservo el miedo a bajar rápido, ese instinto que te paraliza, que te hace pensar que caerás y no podrás volver a correr, ese miedo que te meten a fuego desde niño…  Conseguí 2ª de categoría y 6ª general. Y contentísima con el plus de energía que me había autoimpuesto.

  

  

Y cerrando Mayo, comienzo de nuevo con el Triatlón, Triatlón Sprint de Pinedo. Esto sí es un reto para mí. No hay nada como el triatlón para sentirte como una más, como flojeras dentro de la élite de chicas jóvenes y no tan jóvenes que van a tope. Si alguna vez piensas que puedes correr rápido, haz un triatlón y ponte a correr después de haber pedaleado a tope, te sentirás leeeentaaaaa. Y así fue. Me sentí delfín en el mar, aunque luego vi que había sido un delfín un poco mareado, y había hecho muchos más metros que los que tocaba, unos 1000 m. Me sentí muy rápida en la bici, pero no tanto como las primeras, que iban como rayos… Y luego, pues eso, luego las piernas no iban rápido. Me costaba seguir un buen ritmo, y aunque no lo hice mal, sé que podría haberlo hecho mejor. Creo que me abrumó verme tan en el montón, o mi mente pensó «Isabel, estás cansada, no te esfuerces que por mucho que corras no las pillas…» así que no apreté más. Y como siempre en estos casos, después me arrepentí. Un puesto 12 de mi categoría que tampoco está mal, teniendo en cuenta que era liga de clubs, y que ahí van a tope… Pero con ganitas de más…

Triatlón de Pinedo 2

Próxima parada: Triatlón de Almassora. No es liga de clubs, supongo que no estará tan lleno de gente ni tanta competencia, así que a ver qué tal… pero… distancia Olímpica.

Isabel